Día mundial del agua, evento celebrado anualmente el 22 de marzo

Agua. Sin ella la vida en la tierra no sería posible. El hombre desde hace miles de años ha entendido que este vital líquido lo es todo. Sin éste no podría cultivar, criar animales, alimentarse, transportarse y subsistir.




Simplemente el 75% de nuestro cuerpo está compuesto por agua, encontrándose en nuestras células, sangre y tejidos.

El agua se localiza principalmente en los océanos, donde se concentra el 96,5% del agua, que es salada. El resto que es agua dulce, es sólo del 3,5% y es esencial para la vida humana.

Se encuentran los glaciares, casquetes polares, depósitos subterráneos, lagos, ríos, atmósfera y seres vivos.

En la actualidad una de cada tres personas vive en un país con escasez de agua entre moderada y alta, siendo posible que para el año 2030 la escasez afecte a casi la mitad de la población mundial.

El cuidado del agua dulce, un cambio que es posible


Sólo en 2013 la demanda superó en un 40% a la oferta. El cambio climático y las necesidades de la población que siguen creciendo simbolizan que debemos trabajar en conjunto para proteger y administrar este recurso frágil y limitado.




Es necesario un cambio. Tomar conciencia sobre la vida y la forma en que vivimos.

Este artículo fue inspirado gracias al Día mundial del agua, evento que se celebra anualmente el 22 de marzo como un medio para llamar la atención sobre la importancia del agua dulce y la defensa de la gestión sostenible de los recursos de agua dulce.

Dale “me gusta” este año 2014 y muestra a tus amigos y familiares que te interesa el cuidado del agua y el cuidado del planeta, que es el único que tenemos.

dia mundial del agua marzo 2014






La Tierra esta perdiendo Hidrógeno y Helio?

Nuestro planeta está rodeado de una fina y tenue capa de gas, que nos mantiene cálidos y permite que el clima exista y básicamente hace la vida en la Tierra posible.

Pero esa preciada atmósfera nuestra se está fugando, cada segundo, al espacio exterior.




Afortunadamente, es una fuga muy lenta, ya que para que cualquier objeto (sea una molécula de gas, un cohete, o un gato) rompa la atadura de la gravedad de la Tierra y escape, tiene que salir volando de aquí a 34 veces la velocidad del sonido.

Se requiere la energía de una tonelada métrica de TNT para impulsar a una persona a esa velocidad (en la práctica se requiere más energía debido a la resistencia del aire y la necesidad de un cohete para sobrevivir al lanzamiento), y menos energía para objetos más ligeros: una décima de eso para un gato, por ejemplo.

Salvo el impacto de un gran asteroide que pueda expulsar grandes franjas de la atmósfera hacia el espacio, los únicos gases que regularmente escapan de la atmósfera de la Tierra hoy en día son el hidrógeno y el helio (los elementos más ligeros del universo).




Hay varias formas en las que las moléculas de hidrógeno y helio pueden terminar en una misión sin retorno hacia el espacio. Algunas, cerca de la parte superior de la atmósfera, simplemente obtienen suficiente energía del calor del sol para escapar.

Otras son partículas muy rápidas y cargadas que usualmente no podrían escapar debido al campo magnético de la Tierra.

atmosfera Tierra hidrogeno helio


Ocasionalmente, sin embargo, estas rápidas partículas sin electrones chocan contra una molécula neutral con suficiente fuerza para aflojar, y robar, uno de sus electrones.

Ahora, siendo neutra, la rápida partícula es libre del campo magnético de la Tierra, y si la colisión resulta colocarla en dirección a las estrellas, hacia allá irá.

Finalmente, algunas de las líneas del campo magnético terrestre son debilitadas y empujadas fuera de la Tierra por el viento solar, una violenta corriente de plasma emanada por nuestro sol.

Las partículas cargadas guiadas por estos campos magnéticos pueden simplemente salir volando por los extremos débiles como las chispas de un cable vivo.

Pero si nuestro planeta no tuviera un campo magnético, las cosas podrían ser mucho peores.

Marte, por ejemplo, no tiene un campo magnético protector, así que la poca atmósfera que tiene es constantemente golpeada y arrancada por el viento solar. Incluso con su burbuja protectora, la Tierra está perdiendo suficiente hidrógeno para llenar un globo de un metro cúbico cada segundo.

No hay necesidad de preocuparse, tomará unos pocos miles de millones de años antes de que perdamos todo el hidrógeno de esta forma, pero quizá algún día en el distante futuro, alguien mirará a la Tierra y se preguntará, tal y como hacemos ahora con Marte: ¿Hubo alguna vez vida en este trozo errante de roca?



la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera en la actualidad

Hola estimado lector. Gracias a su activa colaboración, el estudio denominado “el experimento incontrolado más grande del mundo” ha alcanzado un hito histórico el 9 de Mayo de 2013.

Antes de lo previsto, la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera terrestre ha alcanzado las 400 partes por millón.




Éste es un gran cambio desde hace 100 años atrás cuando la concentración era de sólo 300 partes por millón, debajo de la cual había estado por más de 800.000 años.

Hemos usado los métodos más efectivos para incrementar los niveles de CO2 en nuestra atmósfera: quemando carbón, petróleo y gas natural, talando árboles, y sorprendentemente, haciendo cemento.

En algunos aspectos, 400 ppm es sólo una cifra arbitraria, un número redondo y atractivo como los 4 minutos en la carrera de la milla, o la marca de los 7 mil millones para la población mundial, pero nos indica que hemos alcanzado una nueva fase de nuestro experimento en el planeta tierra.




¡Cada día que pasa, nos adentramos en territorio desconocido para la historia de la humanidad! Después de 400 ppm, ¿Quién sabe qué pasará? En realidad, nuestros resultados preliminares nos dan una muy buena idea.

Hemos visto con más frecuencia y mayor intensidad: inundaciones, incendios, sequías y tormentas. Derretimiento de las capas de hielo y el aumento del nivel del mar.

Quizá ya hayan experimentado algo de esto por ustedes mismos, y pueden esperar más en el futuro. Por favor, publiquen nuestra experiencia y díganle a sus amigos, familiares y políticos lo importantes que han sido sus contribuciones.

Después de todo, son las personas como ustedes y yo y grandes corporaciones con acceso a automóviles, aire acondicionado, supermercados, etc, quienes son responsables por la mayoría de las emisiones de gases de efecto invernadero en la actualidad.

Este experimento mundial no puede continuar sin su participación. Así que recuerden, la próxima vez que dejen su automóvil al ralenti, su aire acondicionado encendido cuando no estén en casa, u olviden comer la comida que compraron... están formado parte de algo grande.



gases efecto invernadero co2