Sin este tipo de energía limpia no sería posible mantener el calor dentro de las casas de forma que no se perjudique al medio ambiente, algo fundamental para que el planeta siga "sano" durante muchos años más.
Por ejemplo, en Noruega una técnica muy habitual para llevar la electricidad a los pueblos perdidos entre las montañas es justamente ésta. Aprovechando que esas zonas tienen bastante actividad en lo que se refiere al calor de la tierra, los vecinos pueden disfrutar de una energía limpia casi al cien por cien que prácticamente no provoca ningún daño en el ecosistema salvo, obviamente, la destrucción de los terrenos necesaria para ubicar los centros encargados del tratamiento de este calor.
A pesar de ello, este pequeño sacrificio merece la pena porque la energía se produce durante años sin que sea necesario emplear ningún tipo de combustible para su funcionamiento.
Energía geotérmica
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