Las turbinas de viento son herramientas clave para satisfacer las demandas energéticas del mundo de una manera sostenible. Sin embargo, existe un problema a solucionar: su reciclaje. Cada año, cientos de miles de aspas de turbinas de viento se acumulan en los basurales del planeta y se entierran a unos 15 metros de profundidad. Tengan en cuenta que las aspas pueden ser incluso más largas que un ala de un avión Boeing 747.
Breve Historia de las Turbinas de Viento Modernas
La energía eólica es producida por turbinas que mueven un generador ubicado en el interior de estas enormes estructuras. Los modelos se modernizaron después del embargo de petróleo árabe que ocurrió en 1973. La escasez de petróleo impulsó a los gobiernos occidentales a encontrar alternativas a los combustibles fósiles. En EE.UU., uno de los países que más recursos destinó a la investigación, la primera granja eólica se instaló en 1980. Los primeros modelos eran costosos e ineficientes, pero luego de 1992, con las ayudas estatales aumentadas, los fabricantes produjeron modelos más altos y eficientes.
El Talón de Aquiles de las Turbinas de Viento
Las turbinas de viento, o mejor dicho la energía eólica, es una fuente clave en la lucha contra el calentamiento global y la transición hacia una menor dependencia de combustibles fósiles. Para evitar gran parte de las catástrofes climáticas, distintos gobiernos se comprometieron a utilizar energías renovables, destacando la eólica por ser eficiente en términos económicos junto con la fotovoltaica.
En Europa, ha comenzado un plan que busca aumentar la producción por medio del reemplazo de las turbinas antiguas. Esto significa que hasta el año 2030, por lo menos 5,700 turbinas de viento serán desechadas cada año. La energía eólica no contiene carbono y alrededor del 85% de los componentes de la turbina se pueden reutilizar. Sin embargo, el talón de Aquiles de esta tecnología son las aspas, que son difíciles de reciclar debido a los materiales duraderos con los que están fabricadas.
Importancia de Encontrar un Método Seguro de Reciclaje
Hay tres opciones que se encuentran en el mercado para el manejo de aspas fuera de funcionamiento:
- Desmantelamiento y enterrado en basureros.
- Incineración para producir otros materiales como el cemento o para generar electricidad.
- Reciclaje.
La primera opción busca ser eliminada por completo debido a su impacto ambiental. La segunda opción se ha convertido en uno de los métodos preferidos, aunque produce cenizas contaminantes. La tercera opción es la alternativa ideal, aunque solo un 30% del plástico reforzado con fibra de vidrio puede ser reutilizado.
Los Proyectos de Reciclaje de Aspas Más Importantes
Proyecto REACT
Entre los años 2003 y 2005, la compañía KEMA y el Instituto Polaco de Investigación Química investigaron la reutilización de los materiales de las aspas. El proyecto REACT logró diseñar una trituradora híbrida para reducir el tamaño de los elementos que forman las aspas. Aunque enfrenta problemas de demanda y de integridad del material reciclado, continúa avanzando en el campo del reciclaje.
Global Fiberglass Solutions
Esta empresa desarrolló un método único para convertir las aspas en pellets o tablas de fibra utilizadas en la construcción. El proceso puede cortar entre 6,000 y 7,000 aspas al año y tiene un inventario considerable de aspas listas para ser recicladas.
Proyecto REFIBER
De origen danés, este proyecto utiliza procesos como la solvolisis y la pirólisis para reciclar las aspas. Aunque enfrenta problemas de costo y el uso de químicos agresivos, el método tiene el potencial de mantener la mayor parte de la resistencia de los materiales reciclados.
La Viabilidad del Reciclaje de Aspas
El reciclaje de aspas no es una tarea sencilla. Los problemas se centran en la falta de volumen de material de reciclaje disponible, lo que lo hace económicamente inviable. Además, los materiales actuales de las aspas son difíciles de reciclar. Sin incentivos económicos y legislación que responsabilice a los fabricantes, el reciclaje sigue siendo un desafío. A medida que las turbinas aumentan de tamaño, se espera que el reciclaje sea clave para una energía eólica más sostenible.
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