Como signo de la época, en Japón, se ha llegado a un acuerdo para que dos compañías petroleras niponas, Cosmo Oil Co. Ltd y Showa Shell Sekiyu con el apoyo del Banco de Desarrollo de Japón Inc., creen una empresa conjunta para invertir en la industria de la energía solar en el país.
Es sabido que Japón depende del petróleo extranjero y que la producción de energía atómica está bajo la lupa, después del desastre de Fukushima. Así que no resulta extraño está incursión de compañías petroleras japonesas en el área de la energía solar.
Es destacable además que el lugar en que se piensa instalar el primer proyecto de la empresa resultante de la fusión de las mencionadas Cosco Oil y Showa Shell Sekiyu, sea una gran explanada que dejarán de utilizar las terminales de sendas empresas en Yokohama, Kanagawa.
Siempre es alentador saber que una potencia económica como Japón se toma en serio lo que todas las predicciones indican. La utilización de energías alternativas como la energía solar, eólica, mareomotriz, geotérmica, etc. está llamada a tener una participación muy importante en la torta energética mundial a la vez que ahorrará cientos de miles de toneladas de emisión de CO2 a la atmósfera provenientes de la quema de combustibles fósiles, y uno de los principales responsables del calentamiento global a través del efecto invernadero.
El comienzo de la construcción del proyecto de energía solar japonés mencionado se espera que comience en la primavera de 2013, es decir en pocos meses. El comienzo de su operación se prevé para finales de año.
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