La sociedad paraguayo brasilera Itaipú, operadora de la represa homónima compartida por los dos países, ha producido hasta la fecha unos 30 coches eléctricos. El proyecto de la empresa tiene por objetivo dominar la tecnología que mueve a este tipo de coches y estudiar la factibilidad de su producción.
La Fiat italiana proveyó a la empresa binacional de los primeros vehículos eléctricos para llevar adelante el estudio. Estos coches eléctricos funcionan con la energía de baterías de plomo o de litio que serán en una segunda etapa sustituidas por baterías de sodio.
La intención de mover estos coches con este tipo de batería es resolver el acuciante problema de la disposición final de estos elementos cuando llegan al fin de su vida útil. Las baterías de sodio son más eficientes, tres veces más ligeras y más sustentables.
Las baterías de sodio se adaptan mejor al clima tropical que reina en casi todo el territorio brasilero. Pero seguramente lo más subrayable del proyecto es que estas baterías se fabricarán íntegramente en Brasil, lo que es sinónimo de fuentes de trabajo.
La Agencia Brasileña de Innovación, dependiente del Ministerio de Ciencia y Tecnología es la encargada de soportar financieramente el emprendimiento.
Los coches eléctricos no son contaminantes pero las baterías de plomo y litio son muy degradantes del medio ambiente por lo que esta iniciativa brasilera de desarrollar la batería de sodio para los coches eléctricos es un emprendimiento que merece ser saludado por todo el mundo.
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